miércoles, 18 de mayo de 2011

El Miedo a envejecer!!!


Foto: Adultos Contemporáneos practicando Yoga de la Risa (MENA)
Para viejo vamos todos ¿por qué le tememos tanto?

La vejez es una etapa en la vida tan natural como la infancia. SIn embargo, la cultura de la juventud y lo nuevo, ha desplazado el respeto y admiración que antes se profesaba a las personas mayores y nos hemos embarcado en la carrera frenética tras la fuente de la eterna juventud para no sentirnos execrados.

Uno de los grandes temores es a perder la independencia. En este mundo competitivo de gente exitosa, el tener que pedir ayuda pareciera ser un fracaso. Convertirse en una carga para los demás es poco menos que un castigo.

Por otro lado, el culto a la juventud y a la belleza, se ha convertido en una presión muy grande, para los que ya han pasado los 45 años e incluso para los de la tercera edad. Verse canas, arrugas, o flacidez puede ser traumático para muchos, aunque ya hayan pasado la edad en que las carnes se aguantaban solas.

Para colmo, ya ni siquiera mostramos admiración por el conocimiento que han logrado acumular con los años de experiencia. El desplazamiento de la sabiduría de la vejez por fórmulas rápidas de aprender o encontrar información se ha convertido en la nueva tendencia.

Esta bien que aprovechemos las ventajas de la ciencia para alargar la juventud, pero seamos sinceros, a veces rayamos en lo ridículo cuando queremos aparentar lo que ya no somos y nos olvidamos de lo que hemos logrado ser.

Quizás podemos ir tomando algunas medidas para disfrutar a plenitud los años dorados. Adaptarse a los cambios de ritmo, recuperar la autoestima, no quedarse estancado en el pasado, adoptar nuevos pasatiempos o recuperar los que dejamos atrás por falta de tiempo y sobre todo, disfrutar de la vida. Después de todo, hasta la vejez tiene sus ventajas.

Hay cambios que no podremos evitar a pesar de los adelantos científicos, pero si nos deslastramos de las presiones externas, se nos pueden hacer más liviano el proceso. ¿o prefieres continuar con la carrera contra el tiempo?

Fuente: www.inspirulina.com
Fecha: 18-05-2011

domingo, 15 de mayo de 2011

4 Maneras de estar activo después de los 65 años


Resistencia, fortalecimiento, equilibrio y estiramiento conforman el combo ideal para quienes comienzan una rutina en la llamada juventud prolongada que comienza a los 65 años de edad


Comenzar un plan de entrenamiento cuando se supera la barrera de los 65 años de edad es una determinación positiva de vida. Así que manos a la obra si ha dicho que sí a esta idea de anotarse en el combo de los cuatro retos para ganar salud.

Cualquier ejercicio que acelere la respiración es aconsejable. Es lo que se conoce como resistencia, la primera de las cuatro formas de sacar provecho de la actividad física, según las recomendaciones del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento, adscrito a la red de institutos de salud pública de Estados Unidos.

La resistencia, apunta esa institución, fortalece la energía y control. De hecho, como se trata de advertencias para la gente de juventud prolongada, no se requiere estar activo durante todo el período que dure el ejercicio. Por ejemplo, si la rutina diaria dura 30 minutos, bastan 10 de forma consecutiva para lograr el objetivo.

Una buena manera de saber si usted realiza el ejercicio de forma adecuada se revela si al hablar no tiene ningún problema: quiere decir que no se está esforzando. Si el caso es que no puede decir ni un apalabra, entonces es que hay demasiada carga en el reto.


El segundo reto es el fortalecimiento. Cuando los músculos se hacen fuertes, entonces el adulto mayor puede levantarse de su silla, realizar algunas labores domésticas y cargas a los nietos, dice el portal Medlineplus, donde se aloja la información del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento.

"El mantener los músculos en forma, ayuda a prevenir caídas que ocasionan problemas como una rotura o fractura de cadera", indica el site. "Cuando los músculos de las piernas y de las caderas están fuertes, hay menos probabilidades de que ocurra una caída".

Aunque el tercer reto podría resultar complejo, con intentarlo nada se píerde. Al contrario puede ganar el equilibrio. Pararse en un pie, y luego en el otro sería la forma de iniciarse. Otra idea es levantarse de la silla, pero sin apoyarse en las manos ni de los brazos. El INSE sostiene que otra manera de ganar confianza es caminar en línea recta con un pie delante del otro, estarrozando con los dedos el talón mientras se desplaza.

Y el cuarto reto sería el estiramiento, cuyo objetivo es hacerle obtener flexibilidad a su cuerpo. Contar con la flexibilidad posibilita situaciones que parecen fáciles, aunque no todos pueden, como doblarse para anudar los cordones de los zapatos o mirar por encima del hombro cuando retrocede en el vehículo.
No olvide que antes de hacer rutinas de estiramientos debe haber cumplido el ciclo de caminatas.

Fuente: Revista Estampas,15-05-2011